Ricardo Rodríguez/Diario de Xalapa
Xalapa, Veracruz.- A las
20:30 horas, el grupo Kamikaze Teatro y la Orquesta de Cámara de la
Universidad Veracruzana estrenan La historia del soldado en la sala
chica del Teatro del Estado como parte del festival Junio Musical en
Otoño 2009.
Se trata de una obra de teatro con títeres y música
en vivo creada por Igor Stravinsky, dirigida en esta ocasión por David
Hernández Bretón en el aspecto sonoro y Pavel Ortega en lo visual.
Sobre
la obra, comenta el titiritero: "La historia del soldado fue escrita
por Igor Stravinsky (música) con Ramuz (dramaturgia), un amigo suyo.
Esta obra tiene una importancia histórica porque se creó en la época de
la Primera Guerra Mundial, cuando mucha gente se encontraba en el
frente y se quedaron sin trabajo todos los artistas, quienes en ese
entonces vivían del ballet.
Stravinsky y Ramuz se juntaron con
algunos amigos y empezaron a presentarse con esta obra a manera de
espectáculo callejero. No se requería de una orquesta para ejecutar la
obra, sino que cada músico participaba como solista. Eran instrumentos
podríamos decir portátiles, el fagot, violín, contrabajo, y si tenían
que moverse a otra plaza, todos podían cargar con su instrumento; no
hay piano ni timbales. De igual forma no se necesitaban muchos actores.
Ese espíritu callejero nosotros hemos intentado rescatarlo.
Para
cierta gente salta un poco que se mencione a un autor importante como
Stravinsky haciendo arte de calle, pero bueno, yo creo que Stravinsky era un símil de Becket, con
obras súper minimalistas en las que los músicos quedan totalmente
expuestos.
En este rubro, estará al frente de la Orquesta de
Cámara de la Universidad Veracruzana, David Hernández Bretón, quien
viene de la ciudad de México".
Los títeres fueron construidos y
diseñados por el propio Pavel Ortega con el apoyo del artista plástico
xalapeño conocido como El Niño Gusano, en un ambiente minimalista que
ubica al espectador en la época en la cual fue estrenada La historia
del soldado: la Primera Guerra Mundial.
La historia inicia
cuando el Soldado vuelve de la guerra y se encuentra con el Diablo,
quien le propone comprarle al protagonista su violín, instrumento que
podría ser interpretado como su alma, su pasado, sus sueños, honor o
cualquier otro aspecto anhelado que cada espectador desee identificar.
Durante toda la obra el Soldado trata de recuperar su violín, ya que al
perderlo no puede regresar a su pueblo y se convierte en un exiliado.
En resumen, la eterna historia de un desterrado que añora volver a su
vida, ahora lejana vida, pero no puede por las decisiones tomadas en el
pasado.
"Puedes interpretarlo como quieras, como a ti te
llegue. Creo que cuando uno pierde su alma pierde también su historia y
muchas cosas. Es como los artistas que alguna vez sintieron pasión por
su trabajo y de pronto se venden por poder, dinero, no sé, y cuando
intentan regresar a lo que tenían, no pueden", comenta Pavel.
LOS TITERES Y LA MUSICA
Para
este montaje, el titiritero se ha servido de otro aspecto artístico que
forma parte de su trayectoria, la música: "La verdad es que haber
estudiado violín durante cuatro años en la UV me sirvió mucho para este
montaje, que también puede traducirse como mi búsqueda personal por
recuperar mi violín, que he dejado de lado mucho tiempo".
El
enlace música-títeres es afortunado en este trabajo, de lo cual también
comentó Ortega en entrevista: "Jorge Arteaga, director de la orquesta,
había visto mi espectáculo de Titirirock. Se acercó y me comentó que le
gustaba cómo conectábamos los títeres con el público y me preguntó si
podíamos hacer una adaptación de La historia del soldado a títeres. Me
pasó el texto, la dramaturgia y la verdad es que a mí no me convenció
del todo debido a algunos detalles en la traducción, pero
afortunadamente Yako Gigi tenía una versión muy interesante, hecha por
un poeta que le aportó más rima.
Este fue uno de varios golpes
de suerte que tuvo La historia del soldado. Me enteré que había mucha
gente que antes había intentado montar esta obra, pero por diferentes
vueltas de la vida me tocó a mí por fin traerlo a los escenarios con
títeres. Seguramente sin la aportación de Yako habría sido demasiado
difícil realizar este trabajo, por ejemplo.
Me tocó dirigir esta
obra y también juntarme para ello con un equipo que quedó conformado
como la agrupación Kamikaze, integrada por Joel Vences, Mariana
Guerrero y Jonathan Barrales.
La suerte nos dio una vuelta en
la cual nos quedamos por unos momentos sin el personaje del Narrador,
pero también nos puso enfrente a Carlos Ortega y desde el primer
instante descubrimos que él era necesario para la obra".
Los
ensayos son complicados, a decir del también caricaturista y escritor,
ya que conjuntar el trabajo de 14 artistas en un solo escenario
requiere mucha concentración y continuas pausas, pero el resultado ha
sido muy positivo: "Nosotros y la orquesta estuvimos desde varios meses
atrás ensayando cada uno por su parte, y apenas hace unas 3 semanas nos
juntamos ambas secciones para enlazar nuestro trabajo. Es complicado
porque cada una tiene que pulir su interpretación, pero ha sido
bastante satisfactorio.
Además, tengo entendido que en todo el
país no se ha hecho antes una versión de La historia del soldado con
títeres. A nivel mundial no estoy seguro, sería muy pretencioso de mi
parte decir que no se ha hecho, quizá en Checoslovaquia o Alemania lo
hayan puesto, no me he enterado, pero tampoco lo dudaría. Lo que sí es
que en México jamás; se ha montado con danza y con actores, pero con
títeres no. Quien no aproveche esta oportunidad se estará perdiendo de
algo único porque estas coincidencias no ocurren muy a menudo. Como
titiritero es muy difícil tener la solvencia para contratar a una
orquesta y producir todo esto.
La Universidad Veracruzana nos
ha dado mucha libertad y gran apoyo en todo el montaje; seguramente el
público se sorprenderá de lo que se ha logrado con este trabajo y
quedará maravillado. Van a ver algo muy singular, que no se ha visto.
Vamos, la gente ha visto títeres en Xalapa y orquestas de cámara, lo
que no ha visto nunca son los dos juntos".
El tipo de
construcción de títere que el público podrá apreciar esta noche ha sido
desarrollado desde 2005 por Pavel Ortega, a partir del espectáculo
Titirirock: "Tomo el bunraku, una técnica milenaria japonesa usada para
manipular las extremidades de los muñecos, y esto lo mezclé con los
bocones creados por Jim Henson con sus famosos Muppets.
Cuando
comencé esta cruza no había mucha gente que lo hiciera en el mundo,
incluso Henson no lo había aplicado, y cuando se hacía, la manipulación
era a través de varillas, pero nosotros lo hemos trabajado de forma
directa. Esto lo fui desarrollando con montajes como Conejos y Alicia
en el País de las Maravillas. Entonces esto ha sido muy útil ahora que
surge este reto en el cual los personajes cumplen con un papel de
actor".
Por su parte, la Orquesta de Cámara está integrada
para este montaje por Tonatiuh Bazán (violín), Jalil Jorge (trompeta),
Augusto Obregón (trombón), Juan Manuel Solís (clarinete), José A.
Barrera (fagot), Jorge Arteaga (contrabajo) y Jesús Reyes
(percusiones), bajo la dirección de David Hernández Bretón.
La
historia del soldado se estrena hoy en la sala chica del Teatro del
Estado a las 20:30 horas y tendrá una segunda función mañana a la misma
hora. Estas son las únicas dos presentaciones programadas hasta el
momento, por lo cual le recomendamos a todo el público solicitar sus
pases en la oficina de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana,
ubicada en Juárez 81.